La extraño tanto, su carita, su suave olor y esa manera de despertarme de bruces pero con la dulzura y suavidad de una pluma.
Me levanto del banco del parque con la convicción de que hoy será un buen día. Trato enormemente de abrir mis ojos y camino, uno, dos, tres pasos pero en el cuarto me quedo inmóvil, la brisa fría del ambiente me deja helada, mas helada que de costumbre. De repente el viento trae consigo una hoja, golpea contra mis piernas y lo cojo con aquella importancia necesaria... es decir Nula!! Lo hago a un lado y sigo.
Al tratar de emprender mi camino nuevamente, y como un presentimiento mas de esos tontos que se le vienen a una a la cabeza, di vuelta con la mirada hacia el cesto de basura en donde había botado el fulano papel, miro con detenimiento el cesto y me dirigí hacia el... Que habría en ese pedazo papel que me cautivaba su insistencia en mantenerme fija a el?
Camine los mismos 4 pasos en dirección contraria y volví a mi banco en donde había pasado la noche... pero esta vez con el papel en mis manos y leí... y no pude creer lo que estaba en mis manos…